8/07/2005

Regalo

Carlos Alberto Patiño

¿Cómo se la presentas?¿Cómo le explicas esta ciudad a unos ojos azules que vienen de fuera?
¿Empiezas por sus avenidas o por los vericuetos de sus callejones?
¿Le cuentas de la cuadrícula que trazó Hernán Cortés con el alarife Alonso García Bravo?
¿Le narras cómo se expandió para ser uno de las más grandes del mundo o la llevas a esos minúsculos rincones que avivan los placeres?
¿Serías capaz de advertirle de los riesgos de viajar en taxi o la llevarías a ver tus sitios favoritos?
¿Le dirías de los riesgos de los sismos o la paseas en una trajinera?
¿Tendrías el valor de contarle cuántas mujeres están en prisión por salvar a su hombre, o le contarías las leyendas de sus calles?
¿Preferirías llevarla a recorrer las veredas coloniales que le dieron fama?
¿La llevas a mirar las hornacinas del viejo primer cuadro o le muestras los excesos de la arquitectura naïve que se extiende por la ciudad?
¿Le presentas a los viajeros de la noche o le ofreces las delicias de un amanecer?
¿Qué ciudad le vas a dar? ¿La que padecemos cada día o la que nos enamora?
¿La que seduce o la que te cobra?
¿La magnífica o la nefasta?
¿La que podemos recorrer o la que nos rebasa?
¿Se la damos así?
Dejémosla que la viva, que la sienta y que luego la cuente a sus compatriotas.
Se la regalo. Así es.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

pues regalasela,se la envolvemos ,
ó se la lleva puesta?

Anónimo dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.