1/01/2005

¡La familia Sharppei!

Jessica Zermeño

¡Que honor! La última crónica al vuelo de este 2004. Y como pocas veces he utilizado este espacio para hablar de mis grandes amigos, y vaya que este año me ayudaron a salir de muchos problemas, se los presento:
Algunos están de viaje, como mi querida amiga Faby, quien este año se aventuró a irse a vivir conmigo. Y sin contar con la mala racha de enfermedades que hemos vivido juntas, todo lo demás es digno de próximas Crónicas al vuelo.
“Pikijuan”, seguro que anda conquistando chicas por las bellísimas calles de Mérida, es todo un Don Juan, mientras aquí muchos extrañamos su cualidad de poner orden, sobre todo en las madrugadas de turista, que son un caos total.¡Ya regresa!
“La Nutria”, recientemente nos visitó en navidad, pero de nuevo regresó a las cálidas calles de Córdoba, Veracruz, “disque” a trabajar.
Ellos son los que están lejos y aquí me quedan “Lilitable” y “Manuel”, dos amigos inseparables, es imposible pensar en uno sin traer a la mente al otro, pero sólo a la mente, porque Manuel es el amigo imaginario de Lili.
“La Neno”, que es niña, es un poco enojona y cuidado para sus futuros alumnos, pues va a ser una maestra muy gritona y quien mejor para conocer de ese terrible humor que el buen “Peperila”. Él al contrario de “La Neno”, es todo amor, tranquilidad y el mejor ejemplo de amistad, porque siempre está al pendiente de lo que le sucede a todos los integrantes de este grupo apodado por él “La Familia Sharppei”. La verdad les mentiría si intentara explicar este apodo que nació en una tarde de ocio y llegó para quedarse.
¡Ah! Este año tuvimos un nuevo integrante, el buen “Titito”, era callado y reservado, pero ya no más, y aunque se niega a aceptar que es parte de este grupo, lo hemos declarado oficialmente la mascota de la familia Sharppei ¿Noooo?.
Y he guardado a uno muy especial para el final, el buen Moy. Mi ex cuñado y ex enemigo. El único miembro honorable de los teatreros que aún continúa haciendo realidad los sueños de los demás. A este condenado lo quiero mucho por ser mi cómplice y mentor, por saber ponerme lo pies en la tierra y por siempre tener un consejo en los peores y mejores momentos, gracias Moyi.
Todos ellos son mis amigos de mi extinta afición por el teatro, claro que aún me quedan grandes amistaddes como Augusto, “Jimenitos”, Ariadna, Jannete, Rodolfo, Paco, Manolo, Blanquita, las nacas de Dulce y Marlene, Daniel, el gato “Gus”; Luis, el rabietas, y mi maestro Carlos Patiño, pero todos ellos son otra historia...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Agradecer la amistad que surgió un día que me defendiste de mis propias amigas, no´podría ser una crónica pero si algo muy chido que espero perdure hasta que nos salgan arrugas en la orquídea negra, jajajajaj.....
En fin me gusto mucho tu crónica y darme cuenta de nuevo con quien cuento, no puedo decir esa frase hecha de que ya eres como mi hermana porque tienes dos y creeme es un paquetote, jajaj no es cierto. Lo unico que puedo decir es que eres un apoyo para mi y que aunque tenemos caracteres distintos hemos sabido combinarlos para tener una buena amistad y porque no, ser una subfamilia de la ya famosa Sharpei. Creo que tu crónica fue muy buena oportunidad para hacernos saber quienes somos en tu vida y lo único que púedo decir es MUCHAS GRACIAS por tus palabras que no sólo son eso. Y mira que dos hombres las han puesto a prueban y que independientemente de la forma en que sigamos con ellos, algunas de sus conductas nos demostraron el valor de preocuparse por lo que le pasa a la otra. OK

chao, chao fabs